El proceso de industrialización ha acabado con muchos productos hechos a mano, pero la artesanía sigue muy viva. El auge del ecommerce está dando nuevo aire a estos negocios.
La artesanía fue perdiendo importancia a lo largo del siglo XX, a medida que muchos oficios tradicionales se iban perdiendo.
Pese a ello, este sector sigue teniendo un peso importante en nuestra economía, con un volumen de negocio por encima de los 6.000 millones de euros, según los datos del informe ‘La artesanía en España’, elaborado por KPMG.
Sin embargo, va perdiendo relevancia poco a poco. De acuerdo con dicho informe, la facturación de la artesanía experimentó un descenso acumulado del 5% entre 2015 y 2019, últimos datos disponibles en el momento de elaboración del estudio. Además, su contribución al PIB se redujo un 18% en este mismo periodo, situándose en el 0,54% en 2019. Y este sector da empleo a más de 200.000 personas.
Con estos datos en la mano, cabría esperar un descenso del número de artesanos, pero no es así. La investigación de KPMG desvela que en España existían 64.000 empresas dedicadas a la artesanía en 2019, alrededor de 1.000 más que cuatro años antes.
Los subsectores de la artesanía más importantes por número de empresas son el de alimentación y bebidas (25.900 empresas), textil y confección (11.300), madera, corcho, cestería y espartería (6.800) y cuero y calzado (3.400).
Internet, escaparate global para la artesanía
El mundo digital en el que vivimos ha abierto una interesante ventana de oportunidad para todas estas empresas de artesanía. Gracias al comercio online y a las redes sociales, cualquier pequeña empresa puede darse a conocer, generar marca y vender sus productos a casi cualquier parte del mundo.
“En los últimos años, las redes sociales, principalmente Instagram, están siendo un escaparate perfecto para los creadores de productos hechos a mano. A través de ellas, consiguen darse a conocer y llegar a la venta. Sin embargo, ¿cómo saber que es un buen momento para empezar a vender online? Se tiene la creatividad, los productos gustan entre conocidos o familiares, pero ¿cómo dar el paso hacia la venta?”, plantea Eva Pijuan, experta en marketing digital y especializada en negocios digitales de productos de artesanía.
Un buen ejemplo del poder que tienen las redes sociales para generar marca lo tenemos en la diseñadora de joyas Paula Sasplugas, creadora de PDPAOLA, marca de que ha conquistado a celebrities como Beyoncé e influencers como Laura Escanes o María Pombo,.
Pijuan considera que hay tres factores clave que deberían animar a los artesanos a dar el paso de lanzarse a vender sus productos online. En primer lugar, hace hincapié en la diversidad de productos viables que se pueden ofrecer. “En Internet se puede vender todo”, afirma.
Así pues, reseña que en España se mueven más de 30 millones de euros al día con compras a través de la red y se trata de un mercado en constante expansión, por lo que cualquier tipo de producto hecho a mano –sombreros, jabones, bisutería, ropa…– tiene potencial para encontrar su hueco en este gigantesco escaparate online.
Además, pone el acento en el auge que está viviendo la artesanía en los últimos años. Explica que el mercado de los productos creados manualmente está en constante crecimiento, con una demanda creciente de artículos únicos y con un toque humano. Asegura que esta tendencia se refleja en un notable aumento de empresas artesanales, tanto en España como en Iberoamérica.
La experta también se fija en un aspecto práctico de la venta online, que encaja muy bien con el negocio de la artesanía: la flexibilidad y libertad en el trabajo. Vender nuestros productos por Internet permite a los emprendedores crear su propio estilo de vida, con horarios flexibles y una libertad para establecer su ritmo laboral.
Consejos para vender en Internet
Pijuan ofrece algunas recomendaciones para llevar nuestra artesanía a Internet y comenzar a vender online. En primer lugar, remarca que hay que perder el miedo, ya que no se necesita ser un experto en marketing para poner en marcha un negocio handmade digital. “Habilidades básicas de internet y una plataforma de comercio electrónico son suficientes para empezar”, apunta.
Al hilo de ello, recuerda que no es necesario tener una web profesional desde el principio. “Las plataformas de marketplace como Etsy o Amazon Handmade ofrecen una solución accesible para comenzar a vender en línea”, comenta.
Además, aboga por la especialización para diferenciarnos de la competencia y encontrar nuestro nicho de mercado. “Especializarse en un sector específico es más beneficioso que ofrecer una amplia variedad de productos”, expone.
Asimismo, aunque la personalización de los productos es una tendencia al alza, advierte que una customización total puede ser poco práctica y limitar el crecimiento del negocio.
Finalmente, la experta aconseja a los artesanos que se muestren más en sus negocios, ya que esto genera confianza entre los clientes y fomenta un vínculo más personal.
Fuente: Emprendedores.com